
Tener una chimenea en casa no sólo brinda calor, sino que le da al espacio un sentimiento acogedor, relajante, hogareño y social. Su llama atrae e hipnotiza, convirtiendo a esa área en el lugar favorito de la casa, tanto para reuniones, como para momentos de silencio, o sentado frente a la llama con un café y un buen libro, maravilloso…
Si quieres adicionar a tu espacio una chimenea, te contamos que en el mercado existen tres tipos de llama, cada uno con características especiales:
Chimeneas a Leña

Estas chimeneas son las más antiguas y tradicionales que existen, y las que más calor generan. Lo único que se requiere para encenderlas es madera seca, y una salida de humo vertical construida profesionalmente.
Debe estar en un lugar ventilado, ya que necesita oxígeno para su correcta combustión; pero tampoco debe entrar viento, pues puede ocasionar que la habitación se llene de humo.
Esta chimenea requiere constante atención, y hay que alimentarla continuamente con madera seca para mantener la llama.
Estas chimeneas no son aconsejables para departamentos, a menos que durante la construcción del edificio, un especialista haya diseñado el tiro perfecto para la eliminación de humo. Si el edificio ya está construido, es imposible instalar una, ya que implicaría realizar una obra civil en la que todos los propietarios tendrían que estar de acuerdo.
Si quieres instalar uno en tu casa ya construida, debes consultar con un especialista, quien luego de analizar el espacio, te asesorará de la mejor manera.
Si tu casa está aún en planos, es la oportunidad de decirle a tu arquitecto que asigne un espacio para tu chimenea, y debe consultar con un especialista las dimensiones del tiro que se necesitan en dicho espacio para la correcta eliminación de humo.
Precauciones:
Cuando una chimenea está encendida no la puedes descuidar, pues puede ocurrir algún accidente. Recuerda que esta es una llama que no puedes controlar ni regular.
El fuego suele lanzar chispas, así que es importante que lleve una malla protectora.
La ceniza debe ser limpiada luego de cada uso. En cuanto a la salida de humos vertical, es aconsejable limpiarla 2 veces al año.
Chimeneas a Gas

El funcionamiento de una chimenea a gas es muy sencillo. Básicamente es el mismo sistema de una hornilla de cocina, incluso se utiliza el mismo tipo de tanque de gas.
Si bien es cierto que, a nivel económico, la instalación de este sistema es el más costoso, el ambiente que proporciona a un espacio es igual o más acogedor que la chimenea de leña, y los diseños que se pueden aplicar a este sistema son infinitos. El arquitecto diseña la chimenea perfecta para su espacio, y un especialista en redes de gas, se encargaría de la parte técnica.
Una chimenea a gas puede ser colocada en cualquier área de la casa, incluso se la puede adaptar a una chimenea antigua. Obviamente, esta instalación también requiere un tiro (para salida de gases), pero es más pequeño y versátil que el tiro para chimenea de leña.
La comodidad de estas chimeneas es incomparable. A diferencia de las chimeneas a leña, que requieren atención y alimentación permanente, para las chimeneas a gas solo se requiere abrir la llave de paso y encender. Incluso existen disponibles sistemas a control remoto para encenderlas. La llama es estable y se mantiene así mientras esté encendida. Por otro lado, al no tener leña son mucho más limpias, pues no producen ceniza.
Precauciones:
Si bien es cierto que su instalación es más sencilla que una chimenea a leña, debe ser instalada por un profesional. La salida de los gases debe estar bien instalada y la normativa nacional de gas debe ser cumplida.
Chimeneas con Bioetanol

Las chimeneas de bioetanol son ecológicas y fáciles de instalar. No necesitan ducto de salida de humo, ni conexiones eléctricas o a gas, así que prácticamente es como comprar una chimenea portátil.
Este combustible líquido, obtenido de la fermentación de azúcares como la caña de azúcar, no emite dióxido de carbono, su combustión es limpia. Tampoco necesita sistema de ventilación.
En Ecuador se utiliza aproximadamente 1 litro de bioetanol por cada hora de uso.
Precauciones:
A pesar de no producir chispa ni humo, es una llama real, por tanto, no se las puede colocar cerca de objetos inflamables.